Chuwi HeroBook Plus

De todos los fabricantes de gadgets chinos menos conocidos, Chuwi es el que ha tenido más éxito a la hora de subir ligeramente de categoría vendiendo máquinas que no dependen de los chipsets Celeron de gama baja de Intel. El AeroBook 2019, un portátil de 13,3 pulgadas más que decente impulsado por un chip CoreM, es un buen ejemplo de ello. Era y sigue siendo, un pequeño y buen portátil por 450 dólares.

Ahora el AeroBook tiene un hermano mayor, el AeroBook Plus. Se trata de un portátil de 15,6 pulgadas equipado con un procesador Core i5, que cuenta con una pantalla IPS 4K de 3.840 por 2.160, 8 GB de RAM de doble canal, 256 GB de almacenamiento SSD y una batería de 55 WHr, todo ello envuelto en un cuerpo metálico delgado y ligero.

Antes de entrar en materia hay un par de advertencias. En primer lugar, la CPU es un Core i5 de sexta generación, concretamente el 6287U. Se trata de un chip de 2 núcleos y 4 hilos con una velocidad de reloj Turbo Boost de 3,5 GHz lanzado en 2015. Lo encontrarás dentro de cualquier MacBook Pro 13 de 2016 que aún esté dando vueltas. Es bastante menos potente que los últimos componentes i5 de cuatro núcleos. En segundo lugar, la pantalla no es un panel táctil, lo que puede ser un obstáculo para algunos.

El cuerpo metálico del AeroBook Plus se parece más que un poco a un MacBook de Apple, pero la calidad de construcción no es tan buena. Hay un poco de flexibilidad en el cuerpo gracias a un marco interno de plástico en lugar de metal, aunque hay que ser deliberadamente brutal para notarlo.

Parece que se ha sacrificado la solidez final para mantener el peso bajo: 1,68 kg está bien para un ultrabook de 15,6 pulgadas, al igual que el perfil de 15 mm. El acabado gris plateado mate también está sacado del libro de diseño de Apple, pero no creo que nadie se queje de ello. La única marca de Chuwi es el pequeño gráfico no iluminado en la parte superior de la tapa.

Con HDMI 1.4, dos puertos USB 3.0 y uno de tipo C, el AeroBook Plus ofrece un conjunto decente de conexiones por cable. El lector de tarjetas MicroSD solo tiene especificaciones USB 2.0, pero hay una escotilla en la parte trasera para añadir fácilmente un segundo SSD M.2 2280 NVMe. El SSD preinstalado sólo tiene especificaciones SATA3.

El teclado está retroiluminado y bien espaciado. Las teclas en sí tienen alrededor de 1,5 mm de recorrido y una acción limpia y positiva. Sin embargo, no es el teclado más silencioso que he encontrado. El touchpad Precision de 13x9cm es ciertamente lo suficientemente grande y razonablemente fiable.

La pantalla IPS de 282 ppp está rodeada por un bisel de plástico negro en lugar de tener una cubierta de cristal de borde a borde. Es lo suficientemente brillante, alcanzando un máximo de 345cd/m2 y tiene una relación de contraste decente de 1058:1. La gama de colores también es buena, ya que cubre el 93% del campo sRGB. El panel tiene un acabado brillante y es bastante reflectante. La retroiluminación es un poco irregular, pero hay que mirar una pantalla completamente negra para notarlo.

La pantalla está acompañada por un par de pequeños altavoces decentes. Para los estándares de los portátiles chinos, son muy buenos. Incluso hay una auténtica cucharada de graves.

No se puede negar que el viejo chipset juega en contra de la Chuwi. El rendimiento general es más parecido al de un MacBook Air con procesador i3. Máquinas más modernas con Core i5, como el XPS 15 de Dell, lo dejan atrás, aunque se trata de un portátil que cuesta tres veces más y sólo con una pantalla de 1920 por 1200.

La duración de la batería no es un punto especialmente fuerte. Dependiendo de la intensidad con la que lo uses, el AeroBook Plus puede durar entre cinco y siete horas. Es una cifra bastante media.